![]() |
|
by R | |
Published on: May 26, 2006 | |
Topic: | |
Type: Opinions | |
https://www.tigweb.org/express/panorama/article.html?ContentID=7402 | |
La 32a Feria Internacional del Libro de Buenos Aires convocó a multitudes, como lo viene haciendo exitosamente todos los años. Esta edición se destacó por las altas ganancias a la vez que por cifras de concurrencia que constituyen todo un récord. Gente por todos lados, que entra y que sale constantemente de los satnds. La cola para ingresar llega hasta la avenida Santa Fe y vuelve otra vez hasta las boleterias ubicadas en la avenida Sarmiento. Una hora esperando, seis pesos la entrada, el murmullo constante de las miles de personas que tocan libros, corren una hoja, hojean y hablan entre sí, preguntan precios, piden autores, hablan con sus compañeros, la locutora que continuamente va dictando las actividades del día y anunciando las numerosas conferencias, las bolsas cargadas que chocan, los celulares que suenan: una multitud entusiasmada por comprar libros, algo tan extraordinario que pase en pleno postmodernismo, que deja pasmado de asombro a cualquiera que desconozca este fenómeno que se repite desde hace 32 años. El sábado 6 de mayo fue el día inolvidable de la feria, más de 70.000 personas asistieron a recorrerla. La pluralidad del público la convirtió en una fiesta, desde niños enloquecidos buscando el cuento más lindo, con los mejores dibujos, la mejor historia, hasta abuelas buscando libros de recetas para conocer la comida de otros países. Adolescentes y no tan chicos, entusiasmados haciendo cola para que el dibujante de historietas Nick, les autografíe sus libros. En las editoriales más importantes siempre había algún autor esperando ansioso para firmar los ejemplares de sus lectores, sacarse alguna que otra foto con ellos, y contentar a su público. En las salas auditorias se presentaron figuras importantes para debatir y exhibir sus nuevos trabajos, como la charla que dio el dibujante rosarino Fontanarrosa o la mesa redonda de Magdalena Ruiz Guiñazú, Joaquín Morales Solá y Nelson Castro en la que debatieron el tópico Periodismo y poder. Para todas estas actividades fue necesario ir con mucha anticipación, ya que la cantidad de gente que asistió colmaba las salas y no había espacio ni para ingresar al auditorio si uno llegaba sobre la hora. La feria, en comparación con la del año pasado y anteriores, mejoró mucho. Los stands estaban mejor presentados y los libros eran exhibidos de una forma más ordenada, además de que se podía acceder sin ningún problema al corazón de cada puesto y hojear los libros mejor de lo que se podía en las ediciones pasadas, a pesar de que esta vez según los cálculos, la visitó mucha más gente. Sin duda alguna, esta enorme concurrencia y el éxito de ventas que significó la Feria Internacional del Libro 2006, es más que positiva en el sentido cultural de nuestra sociedad. Que las personas sigan eligiendo al libro, en momentos en que el tiempo se vuelve cada vez más escaso y todo es una constante vorágine visual, es más que significativo y esperanzador para el futuro de la sociedad argentina. Links Relacionados: Sitio Oficial de la Feria del Libro Sitio de la Fundación El Libro ------------------------------------------------------ Nota: Este artículo integra el Nro. 5 de la Revista Virtual InterJóvenes « return. |