by Leila Mucarsel
Published on: Oct 26, 2005
Topic:
Type: Opinions

¿El fin de las desigualdades entre sexos?

Debo confesarlo: yo era una de tantas mujeres...una de esas tantas que nos sentimos comprometidas con la realidad, y nos consideramos hasta un poquito “revolucionarias”. Principalmente por estar en contra de todas las formas de explotación o por formar parte de la categoría de aquellos que no nos sentimos muy conformes, o mejor dicho nada conformes , con eso que suele denominarse Statu Quo. “No más pobreza, y exclusión” , “No más miseria e injusticias” o simplemente “queremos un mundo mejor”...banderas por las que luchamos a diario de una forma u otra muchas y muchos de nosotros. No teman, no voy a oponerme aquí a esos plausibles principios. Nada más lejos de mi propósito. Pero hace algunos días me pasó algo extraño, asistí a una charla sobre “Derechos Humanos y perspectiva de género”, a la cual entré con una mirada y salí con otra bastante distinta. Me parece que viene bien sacudir un poco las ideas de vez en cuanto. Por eso paso a contarles mi experiencia...

La primera ponencia era sobre la perspectiva de género y discriminación a la mujer, ¿En qué piensan ustedes al escuchar ese título? ¿Saben en qué pensé yo mientras esperaba que empezara la charla? En las pobres mujeres del Medio Oriente ... víctimas cotidianas de una religión que las oprime, y de una cultura en la que no son más que adornos (en los mejores casos) y sirvientas de sus maridos , hermanos e hijos en la mayoría de las circunstancias. ¡Hay de mí! Descubrí que soy una víctima más de un sistema machista, será que como dicen varios... “el machismo no tiene sexo” y muchas veces nosotras mismas nos “auto-discriminamos”. ¿Por qué digo esto? Juro que no me lavaron la cabeza , ni tampoco me excedí leyendo libros de Simone de Beauvoir. Simplemente a partir de esta charla me puse a analizar la enorme cantidad de situaciones en las que las mujeres aun estamos en situación de inferioridad. Y no me refiero a la otra punta del mapa, tampoco hablo de nuestra situación hace 40 o 50 años. Hablo del aquí y ahora.

Si bien como decía al principio me considero una persona crítica (o tal vez justamente por eso) siempre vi a gran parte de las agrupaciones feministas como demasiados extremistas, creí que exageraban en sus luchas y que sus consignas estaban un tanto desfasadas. Increíble que recién después de esta conferencia que comentaba halla abierto los ojos a una problemática que es realmente compleja y nada tiene de resuelta o superada.

En primer lugar analicemos de qué hablamos cuando hablamos de “género” , este concepto puede ser entendido como la “percepción social del sexo”. Aquí tenemos la primera pista para comprender este fenómeno. Cabe ahora preguntarnos ¿Cómo percibimos en nuestra sociedad a las mujeres en la actualidad? Si bien es innegable que en los últimos 50 años ha habido importantísimos avances en relación a la condición de la mujer ; si prestamos atención es incontable el número de ocasiones en las que la mujer es percibida como un ser inferior , débil , incapaz...Y no nos damos cuenta del enorme daño que estamos generando, no solamente a las mujeres, sino a la sociedad en general. Como mencione antes estas actitudes no son exclusivas de los varones. El politólogo argentino Guillermo O’Donnel señala que un factor esencial de la ciudadanía es la “auto-percepción del actor social”, y allí radica parte del problema. Aún hoy en el siglo XXI ,muchas de las mujeres se perciben a si mismas negativamente , trasmitiendo eso en la educación de sus hijos.

Los hombres también tienen gran parte de la culpa en este tema , lejos estoy de calificarlos aquí como los malos de la película, pero es evidente que en numerosas ocasiones excluyen, oprimen y discriminan a las mujeres , consciente o inconscientemente. O quizás simplemente, caen en comentarios y chistes que no hacen más que aumentar la ceguera de la que somos presos. Ejemplos: “es injusto que halla un día de la mujer y no un día del hombre” sucede amigos que existe un día mundial de la mujer porque , a diferencia del hombre, la mujer ha tenido que sufrir siglos de discriminación y exclusión , y solo a través de largas y duras luchas ha logrado superar ,parcialmente, esta situación.

Otro caso: la típica frase del argentino: “como vamos a votar a mujeres, si la única vez que tuvimos una mujer presidente fue el peor fracaso de la historia”:Isabel Martínez de Perón ¿Creen que ella (por cierto y como es de público conocimiento, títere del nefasto López Rega) es un buen parámetro para medir la actuación del sexo femenino en el ámbito público? Tengo mis serias dudas...

El ámbito profesional es otro claro ejemplo de lo que pretendo explicar: ¿Cuántas veces escuchamos a alguien decir prefiero que me opere un médico, ni loco me dejo ver por una medica? O bien la política y la alta dirigencia empresarial, la ausencia de las mujeres en las esferas decisorias es una expresión clara y visible de la desigualdad.

Estereotipos, pautas discriminatorias y prejuicios cargados de ignorancia impiden que un enorme porcentaje de mujeres acceda a posiciones de liderazgo; cuando en realidad estudios recientes hablan de una capacidad y una sutileza incomparable en el sexo femenino para coordinar grupos y dirigir hábilmente las organizaciones. Lo más preocupante de esto es que aquellas mujeres que superan los obstáculos y logran llegar a estos puestos, deben soportar el terrible peso de ser juzgadas a diario por su condición de género. Es decir, si un hombre comete un error es posible que se critique su accionar, pero si una mujer lo hace se lo atribuyen inmediatamente a su género: “claro, es mujer”.

Hay algunos puntos que si bien considero evidentes, no está demás resaltar teniendo en cuenta la rapidez para sacar conclusiones que suele darse al hablar sobre estos temas. En primer lugar, esta no pretende ser una defensa ciega de la mujer, sin dudas existen buenas y malas, como en todo, estamos hablando de su condición en la sociedad . La mujer no es ni mejor ni peor que el hombre, es diferente y es necesario que se comience a respetar el “derecho a la diferencia”.

A eso apunto en segundo término, soy de las que están convencidas que no es posible una identidad entre los géneros, somos diferentes, y en esa diferencia radica la belleza, lo interesante del género humano.

Lo que pedimos aquí es que halla equidad, igualdad de derechos, igualdad de oportunidades, cosa que si bien esta desde hace tiempo consignada en nuestra constitución “racional normativa” , y en numerosos tratados, convenciones del derecho internacional , en la práctica no se cumple.

Puede suceder que aun comprendiendo la problemática , esta sea dejada de lado por pensar que existen temas más graves y urgentes que solucionar. Pero cualquier análisis profundo evidencia que esta es una problemática transversal a la mayoría de los grandes problemas de la actualidad. Solo por citar algunos veamos el caso de la violencia , el de la educación y el de la pobreza extrema ¿Cuántos son los hogares donde los maridos golpean a sus mujeres? Y repito no hablo del África donde la situación es realmente atroz, hablo de nuestra sociedad. En la educación la problemática también es sideral: 584 millones de mujeres en el mundo son analfabetas , un porcentaje mucho mayor al de hombres. Otro caso paradigmático es el de la pobreza, actualmente un porcentaje cada vez mayor de hogares es mantenido por mujeres solas, muchísimas de las cuales son victimas de la pobreza extrema, hallándose en una grave situación de vulnerabilidad.

Por otro lado, creo que el accionar de los Estados y de los organismos internacionales en relación a esta problemática ha sido y es insuficiente.

A nivel nacional , la Argentina es el único país del MERCOSUR que no firmó el Protocolo facultativo a la CEDAW, un tratado anexo a la “Convención para la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer” que da la posibilidad de recurrir internacionalmente, cuando los recursos nacionales no son efectivos para garantizar su derecho a no sufrir discriminación y establece un mecanismo realizar investigaciones sobre situaciones que revelen violaciones masivas y sistemáticas de violación de los derechos de las mujeres.

A nivel internacional, enmarcándonos en la Campaña del Milenio, el objetivo nº 4 de la Declaración del Milenio es “Promover la igualdad de género y empoderar a la mujer”. Un objetivo sin dudas altamente positivo, pero si analizamos las metas que plantea existe solo una: “Eliminar las desigualdades entre los géneros en la enseñanza primaria y secundaria, preferiblemente para el año 2005, y en todos los niveles de la enseñanza antes del fin del año 2015”. Por lo que creo que es fundamental profundizar y ampliar mucho más en este objetivo para que realmente se cumpla.

Lo que pido, para concluir, es que tanto hombres como mujeres tomemos conciencia de una vez por todas de que este no es un tema menor. Los derechos humanos de la mujer son vulnerados a diario , más de lo que podemos imaginar. Solo si todos comprendemos la necesidad de terminar con modelos de pensamiento cerrados, y modificar pautas culturales de larga data , podrá generarse un verdadero cambio en la situación de las mujeres del mundo.

LEILA MUCARSEL

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