by Victoria O
Published on: Jun 29, 2005
Topic:
Type: Opinions

Desde pequeños vamos a la escuela, realizamos diversas actividades, tenemos nuestro propio grupo de amigos, los cuales nosotros mismos elegimos, nos unimos a los scout, practicamos algún deporte, descubrimos el arte, hacemos trabajos sociales, etc.

Con el correr del tiempo pasamos por variadas tendencias musicales, diferentes estilos, en una búsqueda constante de identidad, para sentir que pertenecemos a algo, que pertenecemos al mundo.

Estudiamos, queremos ser profesionales y ayudar a los demás, elegimos ser médicos para sanar, arquitectos para construir, científicos para experimentar, artistas para expresar nuestra visión y sentimientos frente a la vida, etc. En definitiva, soñamos con cambiar el mundo.

Y a estas alturas, cuando nos encontramos frente a tanta injusticia, pobreza, enfermedades, desigualdad, cuando vemos que el poder del dinero destruye nuestros árboles, contamina nuestros ríos, el mar, nuestro aire, destruye nuestra tierra, la tierra que NO nos pertenece a nosotros, si no que nosotros pertenecemos a ella, es la que nos ha acogido como seres humanos imperfectos, que nos provee de los alimentos esenciales, nos permite seguir vivos. No lo agradecemos... la seguimos destruyendo... y al mismo tiempo nos destruimos a nosotros mismos, provocamos guerras, nos matamos entre nosotros por poder y dinero, porque nuestros líderes no se entienden, por ambiciones propias nos seguimos matando.

Pero encontramos una razón muy fuerte para sentirnos útiles, para luchar contra toda esta brutal realidad. Los objetivos de desarrollo del milenio son la mejor oportunidad para está lucha, para acabar de una vez con la injusticia, para acabar con la desigualdad, para hacer entender al mundo entero que todos tenemos los mismos derechos, no importa, raza, nacionalidad, genero, sin importar como nos veamos, tal como nacemos todos tenemos derecho a respirar, también derecho a una vida digna, de igualdad.

Es tiempo de amor, es tiempo de unidad, es tiempo de compartir con nuestros seres hermanos, tiempo de seguir adelante construyendo juntos, pero realmente juntos, sin perjudicar los recursos para los que vienen, es tiempo de tomarnos las manos, de perdonar , de construir así un futuro mejor, sin fronteras que nos separen, sin guerras que acaben con nuestra existencia. No me cansaré nunca de decir que tengo esperanza que confío en que si trabajamos todos juntos, unidos, si sus manos trabajan con las mías podemos cambiar esta realidad, podremos lograr los objetivos y que esto deje de ser un sueño.

He visto a mi gente salir a la calle a protestar tantas a veces a marchar por el cuidado de la tierra y a favor de la justicia social, no más en contra si no a favor de cosas positivas, es eso lo que me da fuerza y a ellos mismos. Luchar por nuestros derechos y lo que consideramos justo. Me emociona y no puedo esconder las lágrimas de alegría, es un trabajo tan duro, requiere tanto esfuerzo, y al final no importa lo duro que sea, para el 2015 nos miraremos todos con una sonrisa en el rostro y un respiro profundo, pensando que realemente todo ese esfuerzo , toda la lucha valió la pena.

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