by Leila Mucarsel
Published on: Apr 14, 2005
Topic:
Type: Opinions

Mucho se ha hablado de los ODM y su situación a nivel global, pero, ¿Qué sucede al trasladar estos objetivos a las realidades nacionales? Hoy me interesa analizar la situación de nuestro país con relación a los ODM y cómo se adaptan estas metas a la misma. Como mencionó Pablo Vinocur (Coordinador de Políticas Públicas del PNUD Argentina) en una entrevista reciente : “Para los países de desarrollo intermedio como la Argentina, algunos de los Objetivos planteados pierden sentido dado que este país ya los ha alcanzado hace mucho tiempo”. Es por esta razón que la Declaración del Milenio marca la importancia de que los ODM sean adaptados a las realidades de cada país.

Salvo en el Objetivo referido a pobreza, si uno mira cuál ha sido la evolución en el resto de los Objetivos, al menos los índices de desarrollo humano muestran un avance en la evolución de los indicadores. Pero a pesar de esto , los argentinos sabemos que la situación actual de la Argentina dista de ser la deseable. Sucede que los ODM al estar planteados desde una visión global , y considerando las gravísimas situaciones en que se encuentran los países más desfavorecidos del globo (principalmente del continente africano) resultan no ser tan ambiciosos en el plano local. Sin dudas es necesario adaptar estas metas a la realidad argentina , revisando uno a uno cada uno de sus puntos e incorporando nuevos objetivos más cercanos a nuestra cotidianeidad.

El Gobierno argentino lanzó en Octubre de 2003 un informe denominado “Objetivos de Desarrollo del Milenio para la Argentina: ‘La oportunidad para su reencuentro'. En este informe el gobierno de Kirchner anunciaba su intención de que los ODM sean “el espejo en que se refleje el proceso de reencuentro con un mayor y más igualitario desarrollo humano”. En el mismo se hace un resumen de la situación argentina de los últimos años, remarcando que la crisis de 2001-2002 marcó un enorme retroceso en todos los aspectos, y la dificultad de construir a partir de ese momento tan crítico para el país. Hace especial hincapié en el hecho de que para su concreción se requiere un amplio debate acerca de las estrategias y las políticas que en cada localidad, en cada provincia y en cada región de este país debe adoptarse para que esa aspiración sea una realidad . Aquí esta el punto en transpolar estos objetivos mundiales a todos los ámbitos de nuestro país, inclusive los más pequeños,y las comunidades más aisladas.

Pero lo principal que hace este informe es analizar específicamente cada uno de los objetivos de desarrollo del Milenio y fijar nuevas metas en el ámbito interno , metas que a diferencia de varias de las globales no están aseguradas en la Argentina y son un verdadero desafío para alcanzar en el plazo de 12 años, que es lo que resta para la fecha establecida de 2015.

Como dijimos anteriormente algunos de los objetivos pierden sentido al comprobar que ya fueron alcanzados en la Argentina o faltan porcentajes mínimos para alcanzarlos. Salvo en el Objetivo referido a pobreza, si observamos la evolución en el resto de los Objetivos, los índices de desarrollo humano muestran un avance en la evolución de los indicadores. Siguiendo con las palabras del experto en ODM de Argentina Pablo Vinocur “No se comporta de igual modo el indicador de pobreza, que expresa las posibilidades de acceder a una canasta de bienes y servicios mínima al que todos los habitantes del planeta tienen derecho. Lamentablemente, tal y como lo indica el Informe sobre Desarrollo Humano que publica el PNUD, se observa una tendencia a la concentración de la riqueza y los ingresos. Esto provoca un lento avance en la superación de la pobreza extrema y la persistencia de situaciones de hambre que afectan a centenares de millones de personas en todo el mundo. El número de pobres aumenta en América Latina, algo que se refleja en la Argentina, particularmente a partir del año 2001 y la salida de la convertibilidad en 2002. Más de la mitad de la población de este país es pobre y la cuarta parte tiene ingresos que no le permite acceder a una canasta básica de alimentos”.

En este contexto este objetivo debe ser más que prioritario para nuestro gobierno. Es vital que este acompañado de mayores niveles de inclusión en el empleo y de un cambio en la estructura distributiva del ingreso. En este sentido se introdujo en el informe para la Argentina un Objetivo nuevo referido a la promoción del trabajo decente, siendo la falta de trabajo decente uno de los mayores problemas que afectan a la Argentina. Se sabe que sin la inclusión de todos los argentinos a través de planes de trabajo decente es imposible pensar en un país mejor.

Continuando con la adaptación de los ODM para la Argentina podemos ver también, entre otros, el objetivo número 2, el relacionado con la Educación .Mientras que a nivel mundial este objetivo se resume en asegurar la educación primaria universal , en nuestro país se han propuesto las siguientes metas: META 3. Asegurar que en el año 2010, todos los niños y adolescentes puedan completar los 3 niveles de educación básica (10 años de educación).META 4. Asegurar que en el año 2015, todos los niños y adolescentes puedan completar todos los niveles de educación (3 niveles de EGB y polimodal). He aquí un claro ejemplo de cómo se pueden adecuar los ODM y hacerlos más ambiciosos, más prometedores para nuestro país.

Observemos ahora otro objetivo totalmente diferente, aquel que habla de asegurar un medio ambiente sostenible ¿Cómo se tradujo este objetivo en Argentina? En las siguientes metas: META 14. Haber logrado en el 2015 que todas las políticas y programas del país hayan integrado los principios del desarrollo sostenible y se haya revertido la pérdida de recursos naturales (ambientales). META 15. Reducir en 2/3 la proporción de la población sin acceso al agua potable entre 1990 y el 2015 .META 16. Reducir en 2/3 la proporción de la población sin acceso al saneamiento básico entre 1990 y el 2015 .META 17.Haber reducido a la mitad la proporción de la población residente en villas miserias y asentamientos irregulares.

Como podemos observar los ODM van más allá de la Declaración del Milenio que hace ya 5 años firmaron todos los países. Lentamente los firmantes están adaptando este documento a los escenarios de sus países y Argentina no es la excepción. Ojalá que este proceso se profundice aún más, y que se traduzca es estrategias y planes concretos para avanzar día a día en la senda de la consecución de estos objetivos de enorme significación para el mundo entero.

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